
La producción agropecuaria y el sector de la construcción del país tienen una dependencia directa de la mano de obra haitiana y no se vislumbra revertirla a corto ni mediano plazos.
El gobierno ha planteado como solución la mecanización de ambos sectores, lo que no es viable por los altos costos que tienen esos equipos, los cuales no están al alcance de pequeños y medianos productores agropecuarios ni de los de la construcción.
Pero además, aunque tuvieran los recursos económicos al alcance de los productores agropecuarios, no es posible la mecanización para la mayoría de los cultivos, como por ejemplo, el café (está en lomas, principalmente) y ni para muchas hortalizas por tratarse de pequeños predios (de 5 a 30 tareas la mayoría).
La mecanización hasta ahora se ha demostrado que solo funciona en los países grandes y muchos de estos tienen que usar mano de obra extranjera para el manejo de algunos de sus cultivos, como Estados Unidos, varios europeos y de Suramérica (Chile y Brasil).
A esos países les ocurre lo mismo que aquí, que sus ciudadanos no quieren participar de las actividades agrícolas a ningún precio que les paguen porque las denominan “trabajos duros”. En los campos dominicanos, la mayoría de los jóvenes y muchos mayores prefieren motocicletas para el motoconcho y no trabajar en la agricultura.
Cultivos
En la República Dominicana, además del arroz, hay otros cultivos de producción masiva como guineo para exportación, plátano, yuca, batata, ñame, mango, aguacate y cacao, entre otros. En arroz, hay algunas fincas grandes y factorías mecanizadas.
El guineo tiene algo mecanizado, el transporte de los racimos por cable hasta el área de empaque. El resto del trabajo se hace manual, al igual que los demás cultivos.
Para la producción de hortalizas, que en algunos países está mecanizada, aquí no es posible por el alto costo de los equipos.
Además, hay mecanización para algunas actividades de plantaciones de cacao, como podas y limpieza de malezas. Una observación es que para eso, la plantación tiene que estar preparada con suficiente espacio para la circulación de la máquina.
En este país son pocas las fincas de cacao en las que se puede hacer ese trabajo, debido a que las matas de cacao no están sembradas de manera organizada y son plantaciones pequeñas y medianas viejas.
Deportaciones
A raíz de las deportaciones masivas de haitianos ilegales en el país, el gobierno anunció la disposición de facilitar recursos económicos para la mecanización de los sectores agropecuarios y la construcción. Las deportaciones de obreros haitianos hizo crisis en algunos subsectores agrícolas y pecuarios, así como en la construcción. Faltó mano de obra para guineo, en algunas áreas arroceras, hortalizas, víveres, en granjas de pollos y cerdos, en fincas ganaderas y otras áreas.
El deseo del gobierno por mecanizar fue bien acogido por muchos teóricos y de manera tímida por los agroempresarios y las empresas constructoras, por los altos costos que tienen los equipos de la mecanización para esos dos sectores.
La mecanización agrícola en nuestros países en desarrollo es muy complicada. La mayoría de los productores son pequeños y medianos, con pocos conocimientos y falta de conciencia para asociarse y trabajar juntos para comprar y vender a precios unificados, en busca de economizar y ganar más.
Por todas esas razones, la mecanización de la producción agropecuaria y la construcción es una quimera en República Dominicana.
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