
El accidente ocurrido la noche del sábado 30 de agosto en la comunidad de La Ceiba del Salado, distrito municipal de Verón–Punta Cana, que dejó seis personas muertas y 14 heridas tras el choque de un camión recolector de residuos sólidos con una camioneta cargada de pasajeros, desató una crisis que hoy, 17 de septiembre, mantiene enfrentados a comunitarios, transportistas y autoridades.
La Fiscalía de La Altagracia informó que, tras una reunión con líderes de La Ceiba, se alcanzó un acuerdo parcial: los autobuses que trasladan personal hotelero podrán seguir circulando por la carretera Higüey–Macao, mientras el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) concluye el desvío en construcción.
En cambio, los camiones recolectores de basura deberán continuar transitando por rutas alternas, atendiendo a la principal demanda de los residentes, quienes responsabilizan a este tipo de transporte de la tragedia.
La fiscal titular, Claudia Garrido, explicó que la resistencia comunitaria se origina en el accidente de finales de agosto y en hechos anteriores con víctimas mortales en la misma vía. «Nos sentamos las partes en la mesa del diálogo para determinar por dónde viabilizar el tránsito sin afectar a la población», afirmó.
Protestas y tensiones en la carretera
Tras el accidente del 30 de agosto, los vecinos endurecieron su posición de que los vehículos pesados no circulen por la zona. Las protestas se han traducido en bloqueos de carretera y ataques contra camiones y autobuses, lo que obligó la intervención del Ministerio Público y de fuerzas del orden.
Garrido indicó que el Ministerio Público coordina acciones con la Policía Nacional, la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y el Ministerio de Defensa para garantizar el orden en La Ceiba y en la comunidad vecina de La Otra Banda, donde los disturbios recientes han afectado la circulación del transporte hotelero.
Antecedentes
La situación se remonta al 30 de agosto pasado, cuando un accidente en la comunidad de La Ceiba del Salado, distrito municipal de Verón Punta Cana, dejó un saldo de ocho personas fallecidas. Desde entonces, los comunitarios han insistido en que los vehículos pesados no deben circular por esa vía, lo que incluso ha provocado actos de vandalismo contra varios autobuses y camiones.
DIARIO LIBRE