
Hace años tuve la visión de que aquel joven que subía las escalinatas de las emisoras 98 FM y Radio Dial, acompañado de su esposa y produciendo un espacio del PRD, sería uno de los grandes relevos de los viejos robles de la política dominicana.
No me equivoqué.
En 1998, se ganó el respaldo popular al ser elegido regidor. En el año 2000, bajo la presidencia de Hipólito Mejía, fue designado gobernador civil de San Pedro de Macorís, cargo en el que demostró disciplina y entrega total: un trabajo 24/7 que lo consolidó como figura de confianza. Más tarde, el pueblo lo convirtió en el diputado más votado, ratificando así su liderazgo indiscutible.
Su historia está marcada por sacrificios, luchas, sinsabores y calumnias, pero también por grandes éxitos. La mejor prueba de ello es que dos de sus pupilos escribieron páginas doradas en las pasadas elecciones: Luis Gómez, diputado más votado del país, y Aracelis Villanueva, quien contra todos los pronósticos triunfó y hoy se desempeña como senadora de la provincia de San Pedro de Macorís, realizando en poco tiempo un trabajo extraordinario que la ha proyectado a nivel nacional.
En el INDOTEL dejó huellas imborrables, y hoy, desde su nueva posición en Seguros Reservas, ya comienzan a cosecharse frutos. Nelson Arroyo es, sin lugar a dudas, un líder nacional, fundador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que ha sabido crecer a base de trabajo, honestidad y compromiso con la gente.
Como bien dice el pueblo: “Al árbol que más frutos da, es al que más piedras le tiran”. Nelson Arroyo no está solo; lo respalda la confianza de su gente y el respeto de toda una provincia.
✍️ Rafael Derich, para ElMismoDiario.com, La Voz del Pueblo