
Han pasado seis meses desde el colapso de la emblemática discoteca Jet Set, que dejó un saldo trágico de 233 muertos y más de 180 heridos. Sin embargo, para Patricia Ovalles, una de las sobrevivientes de la tragedia, ese momento sigue vivo: en su memoria aún resuenan las voces de los amigos que perdieron la vida aquella madrugada del 8 de abril, así como el estruendo del techo al desplomarse.
“Siete horas y media que fueron muy duras, muy difíciles. Todavía escucho las voces, todavía escucho el ‘¡bum!’ de cuando caí y cuando todo se desplomó», narra Ovalles, reflejando en su rostro el dolor que la embarga.
Cuenta que todavía tiene intacto el recuerdo de su amiga Isabel, quien pereció a sus pies.
«Recuerdo mucho a Isabel… porque duró muchas horas viva, y ella decía: ‘Quítenme a Andrés de arriba, que pesa mucho.’ Eso no lo olvido. Tampoco olvido cuando murió, que hizo tres convulsiones, y yo las sentía en mis pies. Yo la llamaba: ‘¡Isabel, Isabel!’ y cuando ya no me respondió, solo le dije: ‘Vete con Dios’», manifestó la víctima.
Continuó: «Son recuerdos que todavía tengo muy vivos, porque sigo dentro del mismo círculo de personas que están dolidas. Es muy duro. Yo me paro en la galería y me dicen: ‘¿Cómo te sientes?’ Pero son las mismas personas dolidas también, porque solo en la calle donde me estoy quedando fallecieron ocho personas ese día».
Agradece a Dios
A pesar de todo, Patricia agradece a Dios por la oportunidad de seguir con vida y de poco a poco ir recuperándose de las heridas que recibió en diferentes partes de su cuerpo.
«Le doy las gracias a Dios por estar viva, aunque mi cuerpo quedó muy marcado, con arañazos y quemaduras. Pero lo importante es que abro mis ojos y respiro, por la gracia de Dios”, pronunció.
De igual forma, la dama señala que después de esa tragedia, ocurrido mientras el fallecido merenguero Rubby Pérez amenizaba una fiesta, está más apegada a Dios.
«Voy a la iglesia; el domingo hasta el padre me abrazó, porque me vio muy recuperada. Estoy más apegada a mi familia; ahora tiene más valor para mí, y yo misma me valorizo más, porque esta oportunidad que Dios me dio es para que cuide mi vida y también para que busque de Él y del porqué me dejó viva», comentó la sobrevivientes.
Solo espera justicia
Patricia Ovalles también manifestó su deseo de que se haga justicia por un hecho que, según sus palabras, pudo evitarse y que jamás será borrado de la memoria de los dominicanos.
“Espero que se haga justicia por lo que pasó, y que se tomen medidas en las otras discotecas para que no vuelva a pasar lo que ha pasado, y que Dios sea quien juzgue, porque no soy quien para juzgar a nadie», declaró.
De igual forma, la señora les extendió un mensaje a los propietarios del establecimiento nocturno, Antonio y Maribel Espaillat: «¿Por qué no lo arreglaron (el techo de la discoteca), si lo sabían? ¿O por qué no pararon la fiesta cuando empezaron a caer pedazos de escombros? La vida de los que estábamos ahí era más valiosa que la fiesta».
Además, calificó el proceso judicial relacionado con el caso como lento.
«En este país vale el que tiene dinero. El pobre no vale nada, porque no tiene; siempre es así. La justicia aquí es lenta, y cuando pasa el caso del Jet Set, es Jet Set, Jet Set, pero viene otro caso y se olvida el del Jet Set», enfatizó Ovalles.
Las declaraciones de la sobreviviente fueron ofrecidas durante una entrevista con la periodista del programa televisivo El Informe con Alicia Ortega.
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