
Cuando se trata de defender la patria, no hay espacio para excusas, intereses familiares ni partidistas. En los países serios, desarrollados, los líderes entienden que primero está la nación. En Estados Unidos, por ejemplo, hemos visto a expresidentes enemigos políticos abrazarse por el bien del país. Aquí, en República Dominicana, eso parece imposible.
El presidente Luis Abinader ha convocado a los expresidentes para tratar el tema haitiano, un tema de seguridad nacional, de soberanía. Pero, ¿con qué nos encontramos? Con Hipólito Mejía, Leónel Fernández y Danilo Medina poniendo condiciones, cada uno cuidando su parcela, como si la patria pudiera esperar.
El expresidente Hipólito Mejía, una figura de peso en la política nacional, ha expresado en varias ocasiones su valoración por la mano de obra haitiana en sectores como la agricultura y la construcción. Sin embargo, este momento exige más que valoraciones técnicas: exige unidad, firmeza y acción frente a un problema nacional que nos desborda.
Leónel Fernández, durante sus gobiernos, permitió que la migración ilegal creciera sin control, y ahora quiere venir con posturas técnicas y condiciones. Danilo Medina fue aún más permisivo, y ahora exige que el encuentro se haga en su sede política, como si esto fuera campaña.
¡Por favor! Aquí lo que está en juego no es un partido, ni un apellido. ¡Es la República Dominicana! El único que ha actuado con determinación es Luis Abinader. Lo ha hecho solo, con dignidad, enfrentando presiones internacionales y defendiendo la frontera.
El pueblo tiene que saber quién es quién. Hay quienes están con la patria… y hay quienes ya eligieron estar del lado de sus intereses. Y como siempre digo: la historia está mirando.
ARTICULO POR RAFAEL DERICH