El Reino Unido acogerá este miércoles y el jueves una cumbre internacional en la que algunas de las principales potencias mundiales y grandes tecnológicas tratarán de definir estrategias comunes para afrontar los riesgos de la inteligencia artificial (IA).
Al encuentro en Bletchley Park, el emblemático enclave inglés donde se decodificaron los mensajes nazis durante la Segunda Guerra Mundial, están invitados 27 países, entre ellos Estados Unidos, China, India y miembros de la Unión Europea como Alemania, Francia y España.
Acudirán también directivos de firmas clave como OpenAI, Google Deepmind, Anthropic, Meta, Microsoft y Nvidia.
Se espera la presencia de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, entre otros líderes políticos, así como la participación de figuras de la industria como el dueño de Tesla y la red social X, Elon Musk.
Durante el encuentro se abordarán los potenciales riesgos futuros de la IA, desde su capacidad para facilitar el terrorismo, los ciberataques y la fabricación de armas biológicas, hasta peligros más extremos e hipotéticos como la posibilidad de que los humanos pierdan el control de los sistemas autónomos.
Estarán asimismo sobre la mesa las implicaciones de las herramientas que ya están a disposición del público en ámbitos como la desinformación y el mercado laboral, si bien los organizadores quieren centrar el debate en los riesgos «de frontera», asociados a los modelos de IA más evolucionados, todavía en desarrollo.
Durante la primera jornada de la cumbre, ministros responsables del sector digital, expertos y miembros de las tecnológicas dialogarán sobre los posibles peligros y vías para contrarrestarlos.
El jueves, el primer ministro británico, Rishi Sunak, presidirá una sesión en la que los gobiernos invitados y un pequeño número de compañías y expertos pondrán en común sus conclusiones.
Se espera que los países participantes firmen un comunicado conjunto al término de la cumbre en el que alerten sobre los riesgos que afronta la comunidad internacional y establezca marcos comunes de colaboración.
¿Cómo se medirá el éxito de la cumbre?
El Gobierno británico no ha logrado atraer a la conferencia a líderes como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ni se espera la presencia de mandatarios europeos como el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
Aún así, subraya que sentar en una misma mesa a representantes de Washington y Pekín, y lograr que ambas potencias rivales acepten alinearse en una declaración conjunta será por sí solo un éxito importante.
Londres ha puesto en marcha en los últimos meses su maquinaria diplomática para tratar de impulsar una nueva red científica que evalúe el estado de los avances de la inteligencia artificial, similar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), y espera que sus esfuerzos cristalicen en esta cumbre.
Algunos países, sin embargo, pueden preferir utilizar foros ya existentes como la Asociación Global de las Naciones Unidas sobe IA, impulsada por Canadá y Francia, por lo que la forma que tomará la propuesta británica está aún en el aire.
El Gobierno británico tratará además de promocionar el papel de un Instituto de Seguridad sobre Inteligencia Artificial que prevé crear en el Reino Unido.
También está por definir la propia continuidad de la Cumbre de Seguridad de IA, que Londres espera convertir tras la cita en Bletchely Park en un evento regular y rotatorio.
EL NUEVO DIARIO