Las autoridades elevaron este sábado a 261 los muertos y a 900 los heridos tras el peor accidente de trenes del siglo XXI en la India, después de que ayer chocaran tres trenes en el este del país asiático, una tragedia cuyos responsables serán «castigados», pero cuyas causas no han sido aún explicadas por las autoridades.
El suceso tuvo lugar s las 19.20 hora local (13.50 GMT) en el distrito de Balasore, en la región de Odisha, cuando un tren de pasajeros descarriló, tras lo que un segundo tren colisionó con él, según informaron las autoridades ferroviarias en un comunicado. Un tercer tren de mercancías se vio envuelto también en el accidente.
261 MUERTOS Y 900 HERIDOS
Repletos de pasajeros, los vagones quedaron desperdigados y deformados junto a las vías, explicó a los medios el secretario general de Odisha, Pradeep Jena, obligando a los equipos de rescate a pasar más de doce horas cortando metal para tratar de rescatar a pasajeros con vida o recuperar los cadáveres.
El número de muertos y heridos aumentó vertiginosamente durante la noche y esta mañana. El último balance de víctimas publicado por la división del sudeste de los Ferrocarriles indios elevó los muertos a 261, mientras que al menos 900 personas resultaron también heridas de diversa gravedad y fueron trasladadas a hospitales de la región.
El director general de los Servicios de Bomberos de Odisha, Sudhanshu Sarangi, afirmó a EFE que las labores de rescate concluyeron hacia el mediodía.
«Ferrocarriles se encargará ahora de la reconstrucción y de la investigación», dijo Sarangi desde el lugar del accidente. La cadena de televisión delhí NDTV mostró imágenes de varias grúas moviendo vagones de tren apilados unos sobre otros, así como de las vías completamente torcidas.
INVESTIGACIÓN Y PROMESAS DE CASTIGO
Ashwini Vaishnaw, el ministro de Ferrocarriles de la India, anunció una investigación «en profundidad» sobre las causas de un accidente sobre el que todavía pesan muchos interrogantes, ya que las autoridades no han ofrecido por el momento una explicación oficial sobre lo ocurrido.
Por su parte, el primer ministro indio, Narendra Modi, se desplazó hasta el lugar del accidente para mostrar su dolor por la tragedia.
«El Gobierno no escatimará esfuerzos para tratar a los heridos. Se trata de un incidente serio, y se han dado instrucciones para investigarlo desde todos los ángulos. Aquellos que sean encontrados culpables serán castigados con dureza», dijo Modi desde uno de los hospitales de la región repleto de víctimas de la colisión.
Las autoridades anunciaron un día de luto en el estado y compensaciones de más de 12.000 dólares para los fallecidos, unos 2.500 dólares para los heridos graves y 606 dólares para aquellos con heridas leves.
El jefe de Gobierno del estado meridional de Chhattisgarh, Bhupesh Baghel, fue uno de los líderes políticos opositores que pidió la dimisión del ministro de Ferrocarriles, según declaraciones recogidas por la agencia PTI.
Este es el peor accidente ferroviario que sufre la India en el siglo XXI, después de que en agosto de 1999 el choque de dos trenes en el estado nororiental de Bengala Occidental dejase 288 muertos. Unas 800 personas fallecieron en 1981 cuando un tren descarriló mientras cruzaba un puente y se precipitó en un río en el estado norteño de Bihar.
El suceso suscitó las condolencias de la comunidad internacional, con muestras de apoyo del presidente chino, Xi Jinping, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, o el papa Francisco, que expresó su «profunda tristeza».
La red ferroviaria india es, con 68.000 kilómetros de recorrido, la cuarta por longitud del mundo, detrás de Estados Unidos, Rusia y China, cuenta con unos 21.650 trenes y 7.349 estaciones en todo el país, y transporta a diario a unos 23 millones de pasajeros. EFE
DIARIO LIBRE