La Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional decidió anular ayer en todas sus partes la sentencia emitida por el Tercer Tribunal Colegiado y ordena la celebración de un nuevo juicio a los imputados en el caso Tucano.
A casi seis años de haber sido sometidos a la Justicia los acusados de participar en el soborno para la compra de los aviones Súper Tucano en el 2007, el 30 de septiembre del año 2022 los tres imputados en este proceso fueron declarados no culpables por el referido tribunal.
Ahora, por orden del tribunal de Corte, el mayor general retirado Pedro Rafael Peña Antonio, exministro de Defensa, y el coronel Carlos Piccini Núñez, exdirector de proyectos especiales de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), así como el empresario Daniel Aquino Hernández y a las empresas 4D Business Group y Magycor, tendrán que comenzar el proceso judicial desde cero.
De acuerdo con la sentencia del tribunal, que componen los jueces Doris Pujols, Rafael Báez y Carmen Mancebo, se ordena un nuevo juicio porque al analizar la sentencia del tribunal de primera instancia, se determinó que hubo contradicción e ilogicidad, violación de la ley por inobservancia, errónea aplicación de las normas y error en la determinación de los hechos.
Sentencia detalla contradiciones
La sentencia penal número 501-2023-SSEN-00061 dice que es notorio que las juzgadoras (Arlín Ventura, Leticia Martínez y Milagros Ramírez) no apreciaron de manera conjunta y armónica todas las pruebas, testimoniales, documentales y periciales que fueron aportadas en contra de los referidos acusados.
Una de las explicaciones que dio la jueza que preside el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito nacional, para declarar inocentes a los imputados, fue que como la adquisición de los aviones se trataba de una compra de Estado, Peña Antonio para el 2007 no tenía la jerarquía suficiente para convencer al presidente de la República de interesarse en el proyecto ni al Congreso de aprobarlo.
Sin embargo, los jueces de la Corte de Apelación establecen que “es un error de interpretación del tribunal supeditar la responsabilidad de recibir sobornos a la jerarquía del funcionario”. “Dicho sea de paso, el acusado Peña Antonio fue primero Jefe de la Fuerza Aérea y luego Secretario de Estado de la Fuerza Aérea, cuando se producen los hechos, es decir, era el militar de mayor rango en el país, quien solo rinde cuentas al presidente”, indican los jueces.
Obedece más a perjuicio que un hecho comprobado
Los jueces de la Corte ponderaron que, la afirmación de que “los imputados no parecieran los sujetos idóneos y atractivos” para Embraer ofrecer US$3.5 millones para ser escogida como la suplidora de ocho aviones de combate, “no es más que un acto de especulación y contrario a derecho realizado por el tribunal, una aseveración divorciada de la valoración de las pruebas”. “Se trata de una idea que obedece más a un perjuicio que a un hecho comprobado”.
EL CARIBE