Las enfermedades previsibles por vacunas encuentran un hueco en República Dominicana, donde más de 30,000 niños no han completado su esquema de vacunación e, incluso, algunos ni siquiera lo han comenzado.
Los datos los aporta el informe regional para América Latina y el Caribe sobre el Estado Mundial de la Infancia 2023, una publicación de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) bajo el título «Para Cada Infancia, Vacunación».
Las estadísticas que contiene el estudio, que mide hasta el año 2021, muestran la tendencia creciente a que en la región haya cada vez más niños y niñas sin vacunarse (cero dosis) o sin completar el esquema.
«En las últimas dos décadas ha aumentado el número de niños y niñas que no han sido vacunados. En los últimos cinco años, el porcentaje de niños y niñas cero dosis y subvacunados en América Latina y el Caribe se ha duplicado con creces, pasando del 11% en 2016 al 25% en 2021», dice el documento.
Justo en el 2021 el organismo registró 2.4 millones de niños y niñas en esas condiciones en la región.
En el caso dominicano, el informe recoge que para ese año hubo 2,002 niños cero dosis y 30,029 subvacunados. Aunque se solicitaron cifras más actuales a Salud Pública, el ministerio informó que actualmente trabaja en un proceso de rectificación de datos, que imposibilita ofrecer una información exacta.
Las enfermedades prevenibles por vacunas que se incluyen en el esquema nacional son: tuberculosis, hepatitis, rotavirus, neumococo, varicela, influenza y la difteria, tosferina y tétanos que se cubren con la pentavalente.
Justo en 2021, el Ministerio de Salud Pública emitió una alerta epidemiológica por los episodios de difteria que se registraron ese año, cuando se reportaron más de una docena de casos y por lo menos ocho fallecidos.
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indicaba para ese entonces que, un 80 % de los municipios del país tenía una cobertura de vacunación inferior al 95 % al 2020. Y, en el caso específico de la difteria, decía que al 2019 la cobertura con DPT3 era de un 94 %, un porcentaje que resulta inferior a la meta de por lo menos un 95 % en todo el país.
El informe de Unicef señala que la cobertura de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP) y de la vacuna contra el sarampión descendió considerablemente, provocando el aumento de la prevalencia de niños y niñas cero dosis y subvacunados en la región.
Pandemia y desigualdad, las causas
Aunque reconoce el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 y su consecuente cierre de servicios públicos y saturación de centros de salud en el descenso de la cobertura de las vacunas, el informe de Unicef también pone de manifiesto otros factores que tienen que ver con las condiciones socioeconómicas de los padres de los niños y niñas.
«El retroceso en la inmunización ha puesto de relieve la realidad de que la causa de que haya niños y niñas cero dosis y subvacunados es, ante todo, la desigualdad. Los niños y niñas que no están vacunados son también a menudo hijos de madres que no han podido ir a la escuela y con cuya opinión no se cuenta a la hora de tomar decisiones familiares y sobre el gasto en el hogar», plantea Unicef en el documento.
Agrega a eso que las poblaciones migrantes y las personas que viven en zonas de difícil acceso tienen muchas más dificultades para acceder a los servicios sanitarios.
En América Latina y el Caribe, el 3.9 % de los niños y niñas del decil más rico no ha sido vacunado, frente al 11.6 % de aquellos que pertenecen al decil más pobre. Para República Dominicana, la diferencia es de 8.2 % frente al 13.1 %.
DIARIO LIBRE