El Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) consideró como desproporcionado e irrazonable pretender que el país cargue con la responsabilidad de asegurar el bienestar social de los haitianos.
El Mirex emitió un comunicado, donde el gobierno dominicano responde al experto independiente enviado a Haití, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, William O’Neill, quien hizo un llamado para que se descontinúan las repatriaciones de haitianos debido al estado de inseguridad que vive ese país.
“Reconocemos el interés de todos los actores que se preocupan por Haití, pero queremos enfatizar que la situación interna de ese país nunca será impedimento para la plena aplicación de la legislación dominicana”, señala el comunicado, que también reitera que como Estado social y democrático de derecho, siempre tomará soberanamente las decisiones que mejor correspondan al interés nacional.
“República Dominicana es el único país que hace frontera terrestre con Haití. Siendo igualmente un país en vías de desarrollo, y no responsable de la situación haitiana, resulta desproporcionado e irrazonable pretender que nuestro país cargue con la responsabilidad de asegurar el bienestar social de los haitianos.
Esta es una obligación irrenunciable del Estado haitiano, y en su defecto, una responsabilidad compartida de la comunidad internacional”, explica el comunicado.
Flujo migratorio
El comunicado explica que el masivo influjo migratorio haitiano de los últimos años es insostenible, destaca que solo en 2022, República Dominicana deportó 120,900 extranjeros irregulares, casi todos de origen haitiano.
Detalla que las estadísticas del Servicio Nacional de Salud (SNS) muestran de manera fehaciente el fuerte impacto en el gasto público de los servicios sociales que se ofrecen a los migrantes irregulares.
En 2018, el 12,5% de los nacimientos en toda la red pública correspondían a madres haitianas.
Respuesta inmediata a la crisis social de Haití
De acuerdo con el comunicado del Mirex “la crisis política, de seguridad y humanitaria que vive Haití requiere una respuesta inmediata a la reiterada solicitud del primer ministro haitiano, Ariel Henry, sobre el envío de una fuerza internacional de seguridad en apoyo a la policía haitiana, para frenar el control que tienen las pandillas sobre la mayor parte de la capital haitiana. Ese es un paso necesario para abrir un proceso de reconstrucción en Haití”, señala. “Después de 19 años bajo un mandato de las Naciones Unidas, los diversos voceros de esa organización deben cuidar sus pronunciamientos”.
EL CARIBE