

Según la investigación del Ministerio Público, los imputados en la Operación Discovery 2.0 realizaban las acciones delictivas en centros de operación que simulaban ser centros de llamadas o «call centers», donde las autoridades incautaron equipos electrónicos, entre ellos celulares y tablets; además de dinero en efectivo, prendas, vehículos y varias armas de fuego.
De igual forma, en los tres centros intervenidos en las provincias de Santiago y Puerto Plata las autoridades arrestaron a más de una veintena de personas. Se trata de otra estructurada red transnacional del cibercrimen que defraudó a cientos de ciudadanos estadounidenses mediante estafas, extorsión y robo de identidad.
Con la cooperación del organismo Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, el Ministerio Público logró obtener evidencias que poseen la fuerza probatoria suficiente para demostrar que los detenidos comprometieron su responsabilidad penal en violación a delitos descritos y sancionados en varios artículos del Código Penal Dominicano, que tipifican la complicidad, asociación de malhechores y la usurpación de identidad y la estafa.
También, enfrentan cargos por violación a otros articulados de la Ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, la estafa a través de medios informáticos, telemáticos y de telecomunicaciones y 155-17 sobre Lavado de Activos.
En la Operacion Discovery 2.0 participaron más de 20 fiscales, 200 agentes de operaciones especiales, policía uniformada y del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional, equipos de investigadores y técnicos de la Procuraduría Especializada contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, y la coordinación operativa de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público.
EL CARIBE